El paisaje es muy árido, en un primer momento se ve algo de vegetación pero rápidamente y a medida que ganamos altura, las rocas y lava solidificada dan un aspecto tétrico al paisaje; llegando al nuevo campo encontramos un precioso "bosque" de lobelias gigantes, senecios y alguna otra especie endémica. Especialmente los senecios son muy impresionantes. Una vez llegamos y nos metemos en las tiendas vamos comprobando los efectos de la altura en nuestro organismo puesto que a todos nos duele mucho la cabeza y apenas tenemos ganas de reírnos. Las vistas desde este campo nos parecieron espectaculares puesto que hay un gran contraste de los glaciares de la montaña con el bosque de lobelias y senecios que teniamos enfrente asi como con el terreno volcánico que nos rodea.
Rumbo al Campo III.
Pared Barranco.
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